Durante los días 13 y 14 de febrero se
celebró la XVIII edición de la Olimpiada Matemática de los centros españoles en
Marruecos.
La organización del evento correspondió al
Instituto Español de Enseñanza Secundaria Severo Ochoa de Tánger y allí nos
reunimos profesores y alumnos de nuestro centro y de los centros de Rabat,
Casablanca, Tetuán, Nador y Alhucemas.
Para algunos alumnos, esta olimpiada fue un
reencuentro con profesores y otros alumnos que ya habían participado en
ediciones anteriores, y para los demás fue una nueva experiencia.
La organización fue perfecta, comenzó el
viernes con la entrega de credenciales a los alumnos y profesores, seguida de
una cena y una visita guiada por la ciudad de Tánger. El sábado, los alumnos
realizaron las pruebas individuales y las de grupo, y el matemático Eduardo
Sáenz de Cabezón impartió la conferencia llamada “Las matemáticas son para
siempre” que cautivó a todos los participantes y al público asistente. Por
último, actuó el coro del IEES Severo Ochoa y se realizó la entrega de premios.
Tras la entrega de premios, uno de los
alumnos nos dijo a uno de los profesores: “Profesor, estás decepcionado con
nosotros”. Para un profesor nunca puede
haber una decepción con sus alumnos en un acontecimiento de este tipo,
pues sabemos la alta preparación que han de tener los alumnos simplemente para
participar y el hecho de no conseguir ningún premio debe incentivar a
mejorar la preparación , evaluar si hubo errores en ésta y a seguir trabajando
cara a la nueva olimpiada.
Los profesores: Mario González Conde y Antonio Guitián
Guitián
Comentarios de nuestros alumnos:
Ihssane
Abdelwahd:
Nuestro viaje a Tánger para las Olimpiadas
Matemáticas fue muy interesante. Creo que ha sido una buena oportunidad para
pasarlo bien y conocer a otras personas. El viaje en sí me ha gustado bastante,
Tánger es una ciudad muy bonita y entre nosotros nos lo hemos pasado muy bien.
Tal vez, el objetivo de todo esto era ir a ganar, pero aunque no haya sido así,
creo que todos somos ganadores. Tengo la esperanza de que algún día podamos
ganar.
Aymane El Haddad:
Para mí, este es mi primer año en las olimpiadas. Para mí
fue una gran y buenísima experiencia dado que he sabido muchas más cosas,
como son los exámenes y como hay que hacerlos. Las olimpiadas fueron
intermedias, ni fáciles, ni difíciles, tenía preguntas difíciles en las que
había que concentrarse mucho y leer todo sin saltar ninguna palabra para sacar
el resultado y también había preguntas fáciles en las que solamente había que
hacer una operación simple. En general, la Olimpiada Matemática ha sido una
gran experiencia y espero que siempre sea así y que continúen organizándolas.
Guita Lahlou:
Siempre es bueno tanto tener experiencias como trabajar con
alumnos de otros centros. En general me gustan mucho las Matemáticas y aprender
haciendo una ginkana matemática me
resultó muy divertido.
Me gustó mucho también encontrarme con mi profesora de
Matemáticas del curso pasado, con la que pasamos un rato muy agradable.
El paseo nocturno por Tánger con el profesor de Historia fue
también una experiencia muy bonita y tuvimos la oportunidad de conocernos unos
a otros.
Fátima
Zhora Kharroub:
Ir a Tánger con los compañeros ha sido una
experiencia muy bonita e irrepetible. La prueba individual era de razonar pero
no muy difícil y sin duda lo más divertido fue la prueba colectiva pues
resolvíamos los problemas con compañeros de otros centros. Me gustaría mucho
volver a vivir esta experiencia en la que no solo aprendimos Matemáticas sino
que nos divertimos y jugamos con todos los centros.
Jaber
Matni:
El sábado 14 de febrero pasamos un día de
amor matemático realizando las pruebas individuales y colectivas de la
olimpiada, y el resto del día relacionándonos con los demás compañeros de los
otros centros. La conferencia me resultó muy atractiva y sorprendente.
Ayer, jueves 26 de febrero, visionamos junto con el alumnado de Primaria y los padres y madres que desearon acompañar a sus hijos e hijas, la película "Azur y Asmar". Fue una película muy interesante que gustó mucho a todos los niños. Porque se caracterizaba por la trasmisión de numerosos e importantes valores entre el encuentro entre dos culturas. 
